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¿Cómo resistirnos a esa oferta?, ¡Es un buen precio, no encontrare otro igual!, ¡Yo sé que lo voy a necesitar!, ¡Tengo que aprovechar esta oferta, después lo pago!, ¡Es que, esta tan bonito, me lo llevo!, ¡En este color no tengo!, ¡Verdad que se me ve bien!, ¡Hay un modelo más reciente, necesito cambiarlo!, ¡Este tiene mejores funciones!

Es muy común que las personas nos dejemos llevar fácilmente por comprar aquello que vemos en exhibición, no importa si lo necesitamos o no, buscamos únicamente generar esa satisfacción de adquirir aquello que “queremos”.

Si bien es cierto estamos expuestos a la publicidad invasiva del comercio, redes sociales y medios de comunicación, es importante destacar que son factores externos que siempre nos dejan una oportunidad de decidir nosotros mismos si comprar algo o no.

La compra compulsiva es aquella que puede definirse como la motivación y/o impulso que nos lleva a comprar en grandes cantidades sin realmente necesitarlo, complaciendo únicamente esa “emoción momentánea”.

Cabe destacar que esto involucra a aquellas personas que realizan compras de forma frecuente, a quienes no tienen control sobre sus acciones y se les dificulta poner un límite a la hora de realizar la compra, tratan de encontrar y llenarse de felicidad con cosas materiales, no en las relaciones con las demás personas; buscan llenar carencias afectivas, inseguridades, entre otros.


Alertas sobre una compra compulsiva











* Si yo no me consiento, quien lo hará.

* Me siento mal, me iré a comprar algo.

* Todos lo tienen, yo también lo tengo que tener.

* Algo de todo eso me servirá, iré a ver.

* Qué triste me siento, yo sé que si me lo compro me hará sentir mejor.

* No traje suficiente, pero pago con la tarjeta y después me las arreglo.

* Es la ropa de temporada, ya no puedo ocupar la otra.


¿Cómo evitar una compra compulsiva?











* Siempre podemos definir con anticipación lo que realmente necesitamos comprar, esto podemos hacerlo preguntándonos, por ejemplo: si es que ya tenemos algo que cumple con las mismas funciones, si lo que estamos reemplazando realmente ya no funciona, si es algo que definitivamente ya no tenemos, etc.

* Elabore una “Lista de compras”, o cosas que realmente le gustaría adquirir, esto le permitirá adquirir aquello que quiere en el momento que lo necesite, no cuando “desee” hacerlo.

* Una vez somos conscientes que realmente necesitamos realizar esa compra, entonces podemos presupuestar, es decir, apartar el dinero para “eso” específicamente, y no desviar nuestra atención.

* Si en el lugar en el que se encuentra surge el deseo de llevar a cabo una compra sobre algo que no tenía planeado, realice las preguntas iniciales sobre si lo necesita o no, y en lugar de comprarlo en el momento, agréguelo a su “Lista de compras”.

* Cuando no se encuentre bien, busque diferentes alternativas a las de la compra, hay muchas maneras de sentirse feliz que no involucran una compra. Hable con alguien, disfrute de la naturaleza, realice actividades físicas, esto distraerá a su mente de realizar la compra y la enriquecerá con algo positivo.

Recordemos, esto no se trata de que “nunca” nos podremos comprar algo, se trata de poder comprar lo que realmente necesitamos, aquello que no solo llenara nuestras emociones, sino que también cuidara de nuestros impulsos, nos evitara remordimientos, culpa y nos ayudara a mantener seguro nuestro bolsillo.

Clínica Psicológica SIP  -  ¡Cambiando mentes, transformando vidas!


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