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La razón principal de asistir a un proceso psicoterapéutico, es buscar resolver aquello que está afectando directamente mis pensamientos, sentimientos, acciones o estilo de vida; generalmente, esto se ve reflejado en mi comportamiento, y podría estar involucrando de forma indirecta a las personas dentro de mi entorno.


Una vez que sabemos que es aquello que: “queremos cambiar”, “Ya no estamos a gusto con…”, “Nos sentimos mal con nuestra forma de reaccionar ante…”, “Mis cambios de humor constantes”, “Impotencia ante una situación”, “Falta de comunicación con…”, “Temor de cómo reaccionará”, “No poder olvidar esa relación”, etc.; Es ahí donde identificaremos nuestro “Motivo de consulta”.


El motivo de consulta, varía siempre en cada persona y sobre todo varía el grado en que afecta a la misma; a continuación, presentamos una serie de preguntas que podrían ayudarle a identificar si es un buen momento para solicitar ayuda profesional.



  1. ¿Lleva mucho tiempo sintiéndose afectado/a con la misma situación?

  2. ¿Sus sentimientos de malestar han ido incrementando con el tiempo?

  3. ¿Suele distraerse constantemente en sus actividades cotidianas por pensar en su malestar?

  4. ¿Se ha dicho constantemente que ya no puede seguir en esa situación?

  5. ¿Ha intentado en varias ocasiones y de diferentes formas resolver la situación sin obtener resultados positivos?

  6. ¿El no resolver su situación le causa sentimientos de desilusión, frustración y/o enojo en usted mismo/a?

  7. ¿El no resolver su situación le mantiene triste o mal humorado, haciendo que las personas alrededor lo noten de forma constante?

  8. ¿Se le hace difícil hablar de su malestar con amigos o familiares?

  9. ¿Cuándo ha logrado hablar con amigos y familiares, siente que sus aportes no son suficientes o que no logran comprender lo que realmente siente?

  10. ¿Considera que su situación y malestar ya no solo le incomoda a usted, sino que está afectando a sus seres queridos y entorno?


Si en la mayoría de las interrogantes planteadas con anterioridad la respuesta ha sido afirmativa, usted mismo/a es quien ha logrado identificar que es necesario salir de esa situación, que ya es tiempo de resolver y evitar que esa situación siga afectando su entorno familiar, laboral y sobre todo permitirse liberar esos sentimientos negativos que le acompañan a diario.


Muchas veces, se nos hace difícil compartir nuestros sentimientos con nuestros allegados, ya que consideramos que pueden juzgarnos, hablar mal de nosotros, o porque consideramos que podemos afectarles en alguna medida o hacerles sentir mal.


Un profesional de la salud mental, se encuentra capacitado para poder atenderle y guiarle durante el desarrollo de su proceso psicoterapéutico, generará y promoverá un ambiente de confianza en el que usted como paciente, se sienta en plena libertad de abordar su motivo de consulta sin ser juzgado/a, promoviendo y brindado las herramientas que usted necesite para el desarrollo óptimo de su proceso; de igual forma todo registro e historial clínico, es resguardado por el Secreto profesional.


Amigos y Familiares VS.

Profesionales de la salud mental


A continuación, presentamos de forma general algunas de las diferencias entre aportes que pueden ser recibidos por parte de nuestros amigos y familiares, con algunos de los aportes recibidos por un terapeuta.




Recuerde que la razón principal de asistir a un proceso psicoterapéutico es encontrar la solución de aquello que le afecta emocionalmente, usted tiene la libertad de asistir y dar inicio a su proceso; y, sobre todo, de aceptar o rechazar la continuidad del mismo, en base a la interacción establecida y la metodología de trabajo utilizada por su terapeuta.

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