Adolecer la pérdida de un ser amado, una mascota u objeto de valor y entrar en las 5 etapas del proceso de una pérdida, es uno de los momentos más difíciles a los que se enfrentan todas las personas. La fuerza con la que se experimenta la tristeza o dolor dependerá de cada persona y de las estrategias que utilice para poder salir de una de las etapas más difíciles de todo el proceso, dicha etapa es “La depresión”
En definitiva, todas las personas a lo largo de la vida han desarrollado diferentes formas de afrontar las dificultades y reaccionar ante ellas; sin embargo, cuando se trata de la pérdida de un ser amado, pareciera que no hay salida a todo el torbellino de emociones encontradas que se experimentan.
La expresión “El tiempo lo cura todo” cobra un especial interés en este proceso, ya que sin duda alguna se necesita de él para superar esta etapa del duelo; además del tiempo contar con el apoyo de personas allegadas (Familia, amigos, compañeros de trabajo, etc.) se vuelven de vital importancia, ya que nos facilitara sobrellevar este proceso. Cabe destacar que el “tiempo” en que una persona supere el proceso de la pérdida dependerá nada más de la persona, es decir que este puede tomar meses; sin embargo, la cantidad de tiempo no es relativo a la cantidad de afecto o amor que se tenía hacia la persona o el objeto perdido. Esta más orientada a la capacidad que cada persona tiene para superar las dificultades de la vida.
Además de lo anterior, al experimentar el proceso de una pérdida, no solo se experimenta dolor o síntomas emocionales como: Culpa, ira, soledad, miedo, tristeza, ansiedad, etc.; sino que también se experimentan síntomas físicos como: Somnolencia, falta de apetito, sensación de desmayo, cansancio, nauseas, hiperventilación, aceleración cardíaca, etc.
Es de suma importancia si se encuentra experimentando una pérdida que acuda a los especialistas en la salud mental calificados, como los psicólogos; quienes le ayudaran a manejar de mejor forma esta situación; además de ello, le brindaran estrategias y herramientas que le permitirán sobrellevar el proceso de la pérdida y retomar el curso de su vida.
¿Y mientras tanto, como continuo con mi vida?
A continuación, le proporcionamos algunas recomendaciones que podrán ayudarle a sobrellevar el proceso de una pérdida.
7 Estrategias para superar una pérdida:
Aceptación: La aceptación no solo se refiere a aceptar la pérdida, sino que también a la cantidad de emociones que se experimentan, ya que es algo normal, sentir enojo, perder el control, sentir culpa, etc. Es parte del proceso.
Red de apoyo: Es indispensable contar con redes de apoyo como la familia, amigos, que estén cerca, le permitan expresar sus sentimientos y hacerle sentir que no está solo en estos momentos de tristeza o dolor.
Hablar sobre la pérdida: Inicialmente hablar sobre lo sucedió puede ser complejo, es algo que realmente le afecta así que es normal que sea difícil; sin embargo, a medida hable más de lo sucedido, se sentirá más aliviada/o, ya que esta acción le permite desahogar los sentimientos que le provocan dolor.
Tiempo: El tiempo es de vital importancia para aceptar la pérdida y experimentar todo el proceso de la pérdida, algunas personas salen de este proceso en 4 o 6 meses, otras tardan 1 año o más.
La vida continua: Es importante recordar que la vida continua, aun cuando los sentimientos que experimente sean dolorosos y hasta sienta que ya no hay sentido de vida; pero recuerde que existen más personas que le necesitan, familiares, amigos, etc.
Autocuidado: Aun cuando el estado de ánimo este bajo, necesita alimentarse, darse una ducha, salir de casa, realizar alguna actividad que paulatinamente le vaya alejando del sentimiento de dolor y readaptando a su vida.
Nuevas actividades: La realidad del día a día sigue esperando, en otras palabras; las actividades u obligaciones no se detienen porque una persona se siente indispuesta. Es por ello que se vuelve importante esforzarse por salir de este proceso. Realice ejercicio, salga con familiares o amigos, duerma lo necesario. Efectué nuevas actividades que le permitan retomar su vida diaria.
Ponga en práctica las estrategias, sin olvidar que son estrategias para ayudarle a sentirse mejor de forma más inmediata; si a pesar de ello siente que su situación emocional no mejora, acuda a un profesional ya que ahí se puede evaluar, minimizar el daño o dolor y ayudar a la resolución de la situación.