LGBT son siglas utilizadas para integrar y describir a grupos de personas con una identidad de género específica; el significado de cada sigla tiene que ver con la sexualidad de cada uno, describiéndoles como:
Lesbiana: Persona del sexo femenino que siente atracción por personas del mismo sexo.
Gay: Persona del sexo masculino que siente atracción por personas del mismo sexo.
Bisexual: Persona que siente atracción por personas del mismo sexo y del sexo opuesto.
Transgénero: Persona que nace con un sexo determinado y que, por medio de tratamientos hormonales o cirugía de reasignación de sexo, logra cambiar al sexo opuesto.
Para poder comprender porque existe esta distinción o clasificación, es importante aclarar las diferencias que existen sobre los siguientes conceptos:
Sexo: Características biológicas y fisiológicas que definen a hombres y mujeres.
Género: Es un término específico que ha sido utilizado en la sociedad para diferenciar a los hombres y a las mujeres, basados en características implementadas por la misma sociedad.
Identidad de género: Es la percepción que cada individuo tiene sobre su propio género, según su forma de pensar, sentir y actuar; aún si esta identidad difiere de su género o sexo.
Rol de género: Normas y comportamientos establecidos por la sociedad que se perciben generalmente como “apropiadas”, según su género.
Orientación sexual: Preferencia o atracción que siente una persona en sus relaciones afectivas, esta puede presentarse en tres categorías: homosexualidad, heterosexualidad, bisexualidad.
Homosexualidad: La persona siente atracción por personas de su mismo sexo.
Heterosexualidad: La persona siente atracción por personas del sexo opuesto.
Bisexualidad: La persona siente atracción por personas de su mismo sexo y del sexo opuesto.
Reseña histórica
Durante años, diferentes personas han experimentado lo que se conoce científicamente como una “variación natural de la sexualidad humana”, unos en mayor medida que otros, y sin siquiera saber a qué se debe, que significa o por qué lo que están sintiendo.
Anteriormente, las personas que hablaban o demostraban este comportamiento “diferente” al de la mayoría, eran juzgadas, criticadas e incluso clasificadas equivocadamente con una “enfermedad mental”; sin embargo, investigaciones científicas demostraron que esta suposición era falsa y que carecía de una consecuencia negativa a la salud. No obstante, la mayoría de personas seguían rechazando, discriminando, estigmatizando y condenando este tipo de comportamiento; al grado de involucrar a las autoridades y entidades gubernamentales activas de ese tiempo.
En los años 60 eran pocos los lugares que acogían abiertamente a personas homosexuales, es por ello que los integrantes de este grupo de personas se organizaban para poder disponer de lugares donde pudieran estar libremente sin temor a ser arrestados o ser agredidos físicamente.
Un suceso importante dentro de la historia LGBT, se sitúa en Estados Unidos, Nueva York, específicamente en un Bar llamado Stonewall, ubicado en el Greenwich Village; el día 28 de junio de 1969, la policía de Nueva York dirigió una redada en el pub Stonewall y la comunidad concentrada en el lugar por primera vez se manifestó contra ellos; la policía perdió el control de la situación, entonces los clientes y personas que se acercaron al lugar se rebelaron y apoyaron a la comunidad. Es por ello que desde entonces el 28 de junio de cada año se celebra el Día Internacional del Orgullo LGBT, ya que fue el día en que esta comunidad empezó su lucha contra todo un sistema legal, policial y social que los había perseguido durante muchos años.
Después del evento conmemorativo del año 1969 más ciudadanos se fueron uniendo y apoyando a esta comunidad y de forma emblemática celebran aún en la actualidad el 28 de junio en lugares como Nueva York, Los Ángeles, Chicago, San Francisco, La Rambla en Barcelona, Madrid, Londres, Berlín, Ámsterdam, Estocolmo, Roma, entre otros.

Dos años después del momento histórico de esta manifestación en Stonewall , ya varios de los estados de Estados Unidos permitían mayormente y aceptaban a la comunidad LGBT, aunque otros estados aún mantenían leyes opresivas y de detención de homosexuales, aprobando y aplicando métodos de “curación” como la castración, hipnosis, lobotomías, terapias de electrochoque, entre otros, como una forma de reprimir a los "homosexuales".
Este tipo de prácticas fue altamente criticado durante los siguientes años, y en 1973 la Asociación Americana de Psiquiatría (American Psychiatric Association) desclasificó la homosexualidad como una enfermedad y la quitó del Manual de Diagnósticos y Estadísticas de Trastornos Mentales (Diagnostic and Statistical Manual of Mental Disorders ); es por ello que, a partir de ese año, todas las organizaciones profesionales de la salud más importantes, condenan rotundamente las formas de estigmatización, penalización y discriminación de las personas según su orientación sexual y han reconocido que ser LGBT, no es un obstáculo para tener una vida feliz, saludable y productiva; y que la inmensa mayoría de las personas que conforman esta comunidad, funcionan bien dentro de instituciones sociales y en el desarrollo de sus relaciones interpersonales.
Así mismo se afirma que todo tratamiento de enfoque psiquiátrico o psicoterapéutico aplicado a personas LGBT, no deben centrarse en la homosexualidad misma; sino más bien, en los conflictos que surgen de la interacción entre la homosexualidad y las normas, prejuicios sociales y religiosos.
La orientación sexual y la identidad de género han demostrado ser inmutables a las intervenciones para modificarlas, las terapias “reparativas” o “de conversión” para cambiar la orientación sexual de una persona que se siente atraída por personas de su mismo sexo, han sido criticadas por todas las organizaciones de salud mental como ineficaces y potencialmente perjudiciales.
A lo largo de estos 50 años, después de la manifestación realizada el día 28 de junio de 1969, la comunidad LGBT ha crecido en gran medida, no solo por poder expresar el sentir de cada uno, sino también, porque el temor de ser agredidos es menor que en esos años; sin embargo, a la fecha aún hay personas que sienten temor de expresar su identidad sexual o preferencia sexual, por no sufrir bullying, agresión física o rechazo de parte de amigos y familiares.
Famosos que decidieron aceptar y expresar su sexualidad

A lo largo de los años diferentes famosos y celebridades han expresado abiertamente su orientación sexual, entre los más reconocidos se encuentran:
Freddie Mercury / Cantante (1974), Elton John/ Cantante (1976), Ian McKellen/ Actor (1988), Jane Lynch/ Actriz (1992), Ellen DeGeneres/ Presentadora de televisión (1997), Angelina Jolie / Actriz (2003), Lance Bass/ Cantante (2006) , Lindsay Lohan/ Actriz (2008), Fergie/ Cantante (2008), Lady Gaga/ Cantante (2008), Pink/ Cantante (2009), Megan Fox/ Actriz (2009), Ricky Martin/ Cantante (2010), Tiziano Ferro/ Cantante (2010), Jim Parsons/ Actor (2012), Michelle Rodriguez/ Actriz (2012), Wentworth Miller/ Actor (2013), Jodie Foster/ Actriz (2013), Victor Garber/ Actor (2013), Miley Cyrus/ Cantante (2015), Mara Wilson/ Ex-actriz infantil (2016), Kevin Spacey/ Actor (2017), Joy Huerta/ Cantante (2019), entre otros.
Mitos y verdades sobre personas LGBT

MITOS
Todas las personas que cuestionan su sexualidad se consideran LGBT.
Las dudas surgen únicamente en la adolescencia.
El hombre que cuida mucho su apariencia física es Gay.
Toda persona homosexual ha sufrido algún tipo de abuso o trauma en su niñez.
Una persona “se hace” homosexual por la influencia de otra.
Declararse LGBT es un comportamiento rebelde.
La homosexualidad va en contra de la naturaleza.
La homosexualidad es una “enfermedad” que se puede curar.
Las relaciones homosexuales son promiscuas y poco duraderas.
VERDADES
La identidad de género es innata.
Las personas no apegadas a los estereotipos, difieren de las expectativas sociales sobre los roles de sexo asignado a ellos/ellas al nacer.
Aproximadamente del 5 al 10 % de la población general es lesbiana, gay, bisexual o transgénero.
Jóvenes LGBT que se enfrentan al rechazo y desaprobación de sus familiares, se ven forzados a salir de sus hogares a temprana edad.
La homosexualidad es percibida a través de los sentimientos, pensamientos y estímulos, no se practica por “moda”.
Un hombre homosexual no siempre tendrá conductas femeninas, así como una mujer homosexual no siempre tendrá conductas masculinas.
La homosexualidad no es un trastorno mental o físico, y las profesiones de salud mental no lo consideran como algo perjudicial, indeseable o algo que requiera intervención o prevención.
Las relaciones homosexuales tienen un porcentaje menor de rupturas que el de las parejas heterosexuales.
La atracción por personas del mismo sexo es parte de una característica genética, por tanto, tiene un fundamento biológico.